Consecuencia de la Revolución Francesa

La revolución francesa cesa con la derrota de Napoleón Bonaparte contra los ingleses en la Batalla de Waterloo en el año 1815. Tras esta derrota se producen numerosos cambios en todos los ámbitos del país, pues es uno de los acontecimientos históricos más importantes. Marca el fin de una etapa histórica y a su vez el inicio de una nueva época, la edad contemporánea.

En un ámbito político, el Antiguo Régimen desaparece; se destruye el sistema feudal por el que pueblo decidía y votaba a los parlamentarios, quienes a su vez controlaban el poder del Rey, pues sus intenciones eran claramente absolutistas. En consecuencia, se eliminan las bases económicas y sociales que lideraban en el Antiguo Régimen. Se sustituye este sistema absolutista por uno liberal y laico, fundando una soberanía nacional, la separación de los tres poderes y la igualdad ante la ley. Estos principios junto con los derechos y obligaciones aparecerán en los textos constitucionales.

Es decir; estos cambios se basan en un golpe fuerte a la monarquía absolutista y en la proclamación de una República de corte liberal, en la que aparecerá el estado burgués, quien garantizará el predominio de la burguesía. Esta clase dirigente predominará en los siglos XIX y XX y aumentará su influencia en toda Europa.

Desde un ámbito social también se pueden observar numerosos cambios. La libertad como una de las ideas principales de este nuevo Estado también está presente, por lo que la religión no quedó fuera, permitiendo la libertad de culto y la libre expresión de fe. No obstante la separación de la Iglesia y del Estado en 1794 fue un antecedente para separar la religión de la política en todo el mundo.

Surge el concepto de nación, con la revolución, la patria será de la unión de todos los ciudadanos aludiendo así la idea de soberanía nacional y nacionalismo como ideología que surge en el siglo XIX. En consecuencia surge también el concepto de ciudadano, un individuo con derechos y no un súbdito del rey con obligaciones y derechos. Con la idea de la defensa nacional surgen las milicias nacionales formadas por agrupaciones de ciudadanos en defensa de la patria.

Por último se difundió la declaración de los Derechos del hombre y los Ciudadanos y también comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas.

Tampoco debemos olvidar el papel de Napoleón Bonaparte en la revolución francesa quien instituyó durante el Consulado reformas importantes, como la fundación del Banco de Francia y la implantación de un sistema educativo muy centralizado, que sustituía al anterior. También reformas legales como el habeas corpus y la celebración de judíos justos. Con el objetivo de buscar la igualdad de todos de los miembros de la sociedad. Actualmente la mayoría de estas reformas se mantienen en numerosos países.

Estos cambios no fueron sólo importantes para Francia, sino que sirvieron de ejemplo para otros países, en donde se desataron conflictos sociales similares, en contra de un  régimen anacrónico y opresor, como era la monarquía. Sin duda, las ideas nacionalistas y el ejemplo de la Revolución Francesa se extenderán por toda Europa, y gran parte de ellas sustentan el sistema político, económico, social e ideológico desarrollados en la actualidad, así como las futuras revoluciones burguesas que se desarrollan a lo largo del siglo XIX.

Bibliografía:

http://e-ducativa.catedu.es/
 www.wikipedia www.buenastareas.com 
www.campodemarte.com
 http://www.portalplanetasedna.com.ar/francesa.htm